Descubre cómo bordé un encantador cuadro de punto de cruz con un gatito curioso, un pajaro y flores silvestres. Consejos, trucos y la magia de crear con tus manos.
Hoy quiero compartir contigo uno de esos proyectos que me robaron el corazón desde el primer momento. Se trata de un cuadro de punto de cruz con un gatito curioso, un pajarito travieso y un mar de flores silvestres que parece sacado de un cuento.
Este bordado no solo es un desafío creativo precioso, sino que también me ha regalado horas de calma, ilusión y pequeños suspiros de felicidad. Te voy a contar cómo lo hice, qué materiales usé, algunos trucos para que te quede espectacular y, sobre todo, por qué bordar algo así es mucho más que “hacer un cuadro”.
🌸 ¿Por qué elegí este diseño?
Siempre he tenido debilidad por los cuadros de punto de cruz que cuentan una pequeña historia. En este, la mirada curiosa del gatito, las flores desordenadas y el pajarito posado despreocupadamente crean una escena tan viva que parece que en cualquier momento el gato va a dar un saltito para jugar.
Además, me encanta el contraste entre el pelaje oscuro del gatito, y los colores suaves de las flores. Todo eso en un mismo bordado convierte a este proyecto en algo especial.
Materiales que utilicé para mi cuadro
Para este cuadro quise que la textura y los tonos fueran los protagonistas, así que escogí:
- Kit con dibujo que compré online
- Hilos DMC en una paleta amplia: marrones, grises, negros, amarillos y ocres, también rosas, lavandas, verdes y blancos para las flores.
- Aguja de bordado punta roma n.º 24.
- Bastidor de madera (de 20 cm) para mantener la tensión perfecta.
- Tijeras pequeñas bien afiladas.
✨ Cómo lo bordé paso a paso (y mis trucos)
📌 1. Comencé por el gatito
Siempre me gusta empezar por el elemento principal. En este caso, el gatito, lo rellené con punto de cruz tradicional, mezclando a veces dos tonos en la aguja para dar un efecto más realista.
✨ Tip: Cuando quieras que el pelaje parezca más natural, mezcla hebras de dos colores cercanos en lugar de usar solo uno.
📌 2. Luego el pajarito
El pájaro lo bordé con colores claros. Usé también punto continúo en el pico y las alas para definir el dibujo.
📌 3. Finalmente, el campo de flores
Aquí dejé volar mi imaginación. Mezclé puntos de cruz con nudos franceses para el centro de algunas florecillas, e incluso unos puntitos sueltos simulando hojitas caídas.
💡 Consejo: No tengas miedo de improvisar un poco en las flores. Cuanto más irregulares sean, más natural parecerá el campo.
🌿 Lo que más me gusta de este cuadro
No te voy a mentir: tardé varias semanas en terminarlo. Entre el trabajo, la casa y el resto de cosas del día a día, bordaba a ratitos. Pero justo eso hizo que disfrutara cada puntada.
Me encantaba llegar a casa, preparar una infusión o un café y sentarme a bordar viendo cómo el gatito “cobraba vida”. Fue casi como ir pintando la escena lentamente, hilo a hilo.
¿Por qué bordar me hace tan feliz?
Bordar este cuadro me recordó por qué amo tanto el punto de cruz. No es solo el resultado final (que, por supuesto, me tiene completamente enamorada). Es el proceso lento y consciente. Cada cruz es un momento que me regalo solo para mí. Un ratito lejos del móvil, del ruido, de las prisas.
Además, cuando bordas algo tan tierno, casi inevitablemente sonríes. Es una forma de terapia silenciosa, ¿no crees?
Cómo voy a enmarcarlo
Decidí ponerle un marco de madera clara, sin paspartú, para que el bordado siga siendo el absoluto protagonista. También estoy pensando en añadir una plaquita pequeña grabada con la fecha. Me hace ilusión que, dentro de unos años, mire este cuadro y recuerde exactamente este momento de mi vida.
Si quieres, echa un vistazo al video de youtube:
Cuéntame, ¿tú también bordas historias?
Me encantaría saber si has bordado algún cuadro parecido, o si tienes algún proyecto que te haya robado el corazón como este gatito con el pájaro y las flores me robó a mí. ¡Déjame un comentario! Prometo leerlos todos con una sonrisa.
Si quieres echar un vistazo a otros de mis cuadros en punto de cruz, creo que te gustarán estos pensamientos, o este lindo gatito negro que bordé para Halloween.
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