Descubre los principales errores en punto de cruz y aprende cómo evitarlos para que tus bordados luzcan profesionales, con consejos prácticos.
¿Te ha pasado alguna vez que terminas un bordado de punto de cruz con toda la ilusión del mundo… pero al mirarlo de cerca sientes que algo no está bien? Tranquila, no estás sola, a mí también me ha pasado. Hoy te traigo los errores más comunes que cometemos al bordar punto de cruz, y lo mejor: te daré mis mejores trucos para evitarlos, y que tus trabajos parezcan profesionales.
Yo misma he cometido (¡y sigo cometiendo a veces!) muchos de estos fallos, por eso te hablo desde mi experiencia, con total sinceridad y sin tecnicismos raros. Así podrás evitar mis tropiezos y disfrutar aún más de este arte tan relajante.
Errores más frecuentes
1. No mantener la tensión del hilo
Este es uno de los clásicos. Si aprietas demasiado el hilo, la tela se arruga y las cruces quedan como encogidas, y si lo dejas muy flojo, el hilo se levanta y parece que flota.
Para evitarlo, procura mantener siempre una tensión suave pero constante. Usa un bastidor bien ajustado y, si notas que el hilo se tensa (¡y tú con él!), haz una pausa, respira y vuelve a empezar.
Con la práctica acabarás bordando con la tensión adecuada sin pensarlo, ¡tus manos lo harán solas!

2. Cruces en diferentes direcciones
Este error es súper común, sobre todo cuando empiezas. Si haces una mitad de la cruz en un sentido, y luego la otra mitad en el sentido contrario, el resultado se ve desigual. Es lo típico que te hace pensar que algo no cuadra, pero no sabes decir lo que es…
Establece un “sentido oficial” cuando bordes. Por ejemplo: todas las primeras pasadas son así ( / ) y todas las que cierran son así ( \ ). Parece una tontería, pero te aseguro que el acabado final mejora un 200%.

3. usar demasiadas hebras
Es importante adaptar el número de hebras al tipo de tela que uses, por ejemplo, para tela Aida 14 (la más común), se suelen usar dos hebras. Si usas demasiado hilo, el bordado queda demasiado grueso y un poco rígido.
Para punto de cruz en tela Aida 14, suelo usar dos hebras, las separo una a una y luego las junto de nuevo, así quedan más sueltas y se posan mejor sobre la tela.

Tabla rápida: cuántas hebras usar
Tipo de tela / Count | Hebras recomendadas |
---|---|
Aida 11 (grande, 11 cuadros por pulgada) | 3 o 4 hebras |
Aida 14 (14 cuadros por pulgada, la más usada) | 2 hebras |
Aida 16 (16 cuadros por pulgada) | 2 hebras (o incluso 1 para detalles finos) |
Aida 18 (muy fina) | 1 o 2 hebras |
Lino 28 ct (equivalente a Aida 14) | 2 hebras sobre 2 hilos de trama |
Lino 32 ct (equivalente a Aida 16) | 2 hebras sobre 2 hilos |
Lugana 25 ct | 2 hebras sobre 2 hilos |
Normalmente se usa 1 hebra para los contornos o detalles, sin importar el count, porque así queda más delicado. Si quieres un efecto más marcado (por ejemplo para letras), puedes usar 2 hebras.
¿Y si quiero un efecto diferente?
- Más cubriente o “acolchado”: añade una hebra extra (3 en Aida 14, por ejemplo).
- Más delicado o etéreo: usa 1 hebra, incluso en Aida 14, si el diseño es muy fino.
Consejos extra.
– Antes de empezar tu proyecto, haz una pequeña muestra de prueba en un retal de la misma tela, con distintas cantidades de hebras. Así verás cómo queda realmente.
– Si tu tela es oscura (negra, azul marino), muchas bordadoras usan 3 hebras en Aida 14 para que el color destaque más.
Regla sencilla para empezar:
➡ Aida 14 = 2 hebras
➡ Aida 16-18 = 1-2 hebras
➡ Aida 11 o Hardanger = 3 hebras
4. Hacer nudos en la parte trasera
Este es un error muy típico: empezar o rematar con nudos gorditos en el reverso. Puede parecer práctico, pero hace bultos y dificulta el planchado o el enmarcado.
Cómo lo soluciono
- Para empezar, uso el famoso nudo de lazo, perfecto si trabajas con dos hebras dobladas.
- Para terminar, pasa el hilo por debajo de unas cuantas puntadas en el reverso y corta al ras.
5. No contar bien, o saltarte la cuadrícula
Créeme, más vale tardar cinco minutos extra contando bien que pasarte dos horas descosiendo. ¿A quién no le ha pasado hacer cinco cruces de más y tener que deshacer medio bordado?
Puedes una cuadrícula previa con un hilo soluble o marcar líneas suaves con un lápiz. Así te aseguras de que todo encaje, sobre todo en diseños grandes. También puedes ir marcando las filas que vas bordando en el patrón para no perderte.

6. No lavar ni planchar el bordado
Al terminar un bordado, muchas veces queremos enmarcarlo corriendo, pero si lo haces sin lavarlo ni plancharlo, puede quedar con manchas de grasa de las manos o con marcas del bastidor.
Lo ideal es lavarlo suavemente a mano, con un poco de jabón neutro y agua fría. Déjalo secar extendido sobre una toalla, y cuando esté casi seco, plánchalo con un paño o una toalla por encima.
- Lavo suavemente a mano con un poquito de jabón neutro.
- Aclaro bien y lo extiendo sobre una toalla.
- Cuando está casi seco, plancho del revés con un paño encima.

7. Descuidar el reverso
No digo que tengas que tener un revés digno de concurso, pero si está lleno de nudos o hebras cruzadas al azar, el bordado puede quedar más grueso o desigual y se nota en el lado derecho.
Puedes bordar por secciones, acabando cada sección antes de pasar a otra, así no tienes que “viajar” con el hilo por detrás. Y cuando cruces de un lugar a otro, intenta que sea un trayecto corto.
Así, tu labor quedará más lisa y quedará más bonita.

✨ Consejos para que tus bordados parezcan de experta
Te cuento mis pequeños secretos extra que hacen toda la diferencia:
– Usa agujas con punta roma, para no dañar el tejido.
– Cambia el bastidor cuando notes que pierde tensión.
– Haz pausas, estira los dedos y relaja los hombros. ¡La postura es clave!
– Planifica el orden de colores para trabajar zonas completas.
– Y sobre todo… borda con mimo. ¡Se nota mucho cuando un bordado está hecho con cariño!
Conclusión: disfruta del proceso
Bordar no es solo el resultado final, es un viaje precioso, puntada a puntada. Evitar estos errores no es para obsesionarte con la perfección, sino para que tu trabajo brille y tú te sientas orgullosa. Te animo a que sigas practicando, a que experimentes y, sobre todo, a que bordes para disfrutar, no para impresionar
Si lo prefieres, puedes ver la entrada en Youtube
Quiero leerte: ¿cuál de estos errores te ha pasado a ti?
Si este artículo te sirvió y quieres agradecer, puedes hacerlo con un café virtual, aquí. Y si quieres saber un poquito más sobre el punto de cruz te invito a que leas esta otra entrada, que creo que te gustará.
A mí, sinceramente… ¡todos en algún momento! 😅
Déjame un comentario contándome tu metedura de pata más divertida o frustrante en punto de cruz, así aprendemos y nos reímos juntas. O cuales son tus trucos para que tus bordados luzcan más!