duendecillo blanco y rojo

Cómo hacer un duendecillo de Navidad con lana que te enamore: creativo, mágico y muy fácil

Aprende cómo hacer un duendecillo de Navidad con lana, paso a paso. Guía completa con materiales, ideas creativas, trucos y preguntas frecuentes para un adorno mágico y artesanal.

Siempre me ha gustado la Navidad, pero lo que más ilusión me hace no son los regalos ni las comidas (aunque admito que me encantan). Lo que de verdad me llena es el momento de decorar la casa con cosas hechas por mí. Entre todas las manualidades navideñas que he probado, hay una que tiene un encanto especial: los duendecillos de Navidad hechos con lana.

Son pequeños, adorables y tienen esa magia que parece sacada de un cuento. Lo mejor de todo es que se hacen con materiales muy básicos, y en poco tiempo. Da igual si eres principiante o si ya tienes experiencia: cuando veas lo fácil que es, no podrás resistirte a hacer más de uno.

Voy a contarte paso a paso cómo hacer tu propio duende de lana, con varias técnicas, ideas para personalizarlo y trucos para que quede perfecto. También hablaremos de cómo conservarlos año tras año, y responderé a esas preguntas que siempre nos surgen cuando nos lanzamos a crear algo nuevo.

Así que ponte cómoda, prepara tus restos de lana y acompáñame en este proyecto navideño que, estoy segura, te va a enamorar.

Por qué hacer un duendecillo de Navidad con lana

Antes de lanzarnos al paso a paso, déjame contarte por qué me parece tan especial esta manualidad:

  • Creatividad sin límites: cada duende puede ser diferente, desde el color del gorro hasta el tamaño de la barba.
  • Sostenibilidad: aprovechas restos de lana que tengas por casa.
  • Economía: es una manualidad barata, ideal para no gastar mucho en decoración.
  • Tradición: los duendes navideños son símbolos de alegría, suerte y protección.
  • Diversión en familia: es perfecto para hacerlo con niños (con supervisión, claro).

Materiales que necesitas

Para un duendecillo básico necesitarás:

  • Lana (en colores como verde, rojo, blanco o gris, aunque puedes elegir los que prefieras).
  • Tijeras de manualidades.
  • Pegamento caliente o silicona líquida.
  • Una bolita de adorno para la nariz).
  • Opcional: abalorios, botones, cascabeles o lentejuelas para decorar.

Cómo hacer un duendecillo de Navidad de lana paso a paso

1. Preparar el gorrito

Usando lana roja, vamos a darle 60 vueltas alrededor de dos dedos de nuestra mano, lo atamos por el centro y lo cortamos con las tijeras para hacer un pompón

Haz otro pompón del mismo color con un tenedor, también 60 vueltas. Pégalo al anterior para crear tu gorrito.

2. Hacer la cabeza

Otra vez usando dos dedos, vamos a dar 80 vueltas con lana blanca para crear la cabeza. También lo abrimos con las tijeras para hacer un pompón y lo pegamos al gorrito

3. El cuerpo

Volvemos a la lana roja y, esta vez, usamos 3 dedos para dar 100 vueltas con el hilo, átalo por el centro pero no lo abras con las tijeras. Pégalo a los anteriores para hacer el cuerpo.

4. Las manos

Usando dos dientes de un tenedor, vamos a darle 30 vueltas con lana blanca y lo atamos por el centro.

Haz dos iguales para las manos.

5. Los pies

Esta vez, puedes usar dos lápices para dar vueltas al hilo, serán 30 vueltas para los zapatos.

De nuevo, ata por el centro pero no lo abras con las tijeras.

6. Toques finales

Pega las manos y los zapatos al cuerpo, y usa una perlita para la nariz.

Ya tienes tu duendecillo terminado.

Mira el video si lo prefieres:

Variantes creativas de duendecillos de lana

Duende clásico navideño

Con gorro rojo y barba blanca, es el más tradicional y perfecto para cualquier rincón.

Duende nórdico

Con tonos grises y blancos, barba larga y gorro puntiagudo, doblado hacia un lado.

Duende colorido

Ideal para los niños, con gorros verdes, azules o, incluso, estampados.

Mini duendes

Más pequeños, perfectos para colgar en el árbol como adornos.

Dónde colocar tus duendecillos de Navidad

  • En la entrada de casa, para dar la bienvenida.
  • Junto al árbol, como parte de la decoración.
  • En la mesa de Navidad, como adornos en cada plato.
  • En estanterías o repisas, para llenar de magia cada rincón.
  • Como regalo especial, dentro de una caja navideña hecha a mano.

Beneficios de hacer duendecillos de Navidad a mano

Cada vez que me siento a hacer un duendecillo, siento que estoy regalándome un rato de calma. Es como una pequeña meditación: cortar, pegar, elegir colores… Todo fluye. Además, cuando los ves terminados y colocados en casa, hay una satisfacción especial en saber que lo hiciste tú misma.

Y no sólo son para ti: hacer estos duendes es una manera preciosa de compartir con tu familia, de crear recuerdos y de contagiar la magia de la Navidad.

Cómo conservar tus duendecillos de lana

  • Guardarlos con cuidado: mételos en una caja de cartón o de tela, nunca de plástico hermético (la lana necesita respirar).
  • Evita la humedad: guárdalos en un lugar seco, para que no cojan olor.
  • Protégelos del polvo: puedes envolverlos en papel de seda antes de guardarlos.
  • Revísalos cada año: si algún detalle se ha despegado, arréglalo antes de volver a usarlos.

Preguntas frecuentes

¿Puedo hacerlos sin pegamento?

Sí, puedes coser las partes, aunque tardarás un poco más.

¿Se pueden lavar?

No es recomendable. Lo mejor es limpiarlos con un cepillo suave o un paño seco.

¿Qué edad deben tener los niños para ayudar?

A partir de 6 años pueden participar, siempre supervisando el uso de tijeras y pegamento caliente.

¿Cuánto tiempo se tarda en hacer uno?

Un duende sencillo se hace en 30-40 minutos.

¿Puedo venderlos?

Claro que sí, siempre que los hagas a mano. De hecho, pueden ser un producto muy atractivo en ferias o mercadillos.

Recuerdo la primera vez que hice un duendecillo de lana: tenía restos de un ovillo gris y un poco de fieltro rojo. No tenía grandes expectativas, pero cuando lo terminé y lo puse en la estantería, parecía que ese pequeño muñeco tenía vida propia. Desde entonces, cada año hago alguno nuevo, y ya se ha convertido en una pequeña colección familiar que sacamos con cariño cada Navidad.

Hacer un duendecillo de Navidad con lana es mucho más que una manualidad. Es un acto de creatividad, de reciclaje y de conexión con la magia navideña. No importa si eres principiante: con unos pocos materiales puedes dar forma a un personaje adorable que llenará tu casa de encanto.

Además, son proyectos que unen, que puedes hacer con niños, con amigas o incluso sola, disfrutando de ese rato de calma que tanto necesitamos. No sólo el duendecillo, también coronas de navidad, por ejemplo.

Y ahora cuéntame tú: ¿te animas a hacer un duendecillo de lana estas Navidades? ¿Qué estilo te gusta más, el clásico rojo y blanco o uno más colorido y divertido? Déjame tu respuesta en los comentarios, me encantará leerte y compartir ideas contigo. Y si esta guía te ha gustado, compártela con otras personas que disfruten de las manualidades tanto como nosotras.

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