Si hay una receta que representa lo reconfortante, lo fácil y lo sabroso, son estas patatas a la crema cocinadas en olla lenta. Son el acompañamiento ideal para carnes, pescados… o incluso como plato principal para una comida vegetariana. Cremosas, suaves y con ese sabor que recuerda a la cocina casera de siempre, pero sin tener que estar pendiente del fuego.
La olla lenta (slow cooker) hace magia: cocina a baja temperatura, despacito, dejando que los sabores se concentren y que las patatas se fundan con la nata, el queso. ¡Una delicia total!
Comienza pelando y cortando las patatas en rodajas uniformes de unos 3-4 mm de grosor. Esto asegura una cocción uniforme y una textura consistente en el plato final.
Cubrimos el fondo de la cubeta de la olla lenta con crema vegana. Ponemos una capa de patatas y cubrimos con crema vegana. Echamos sal, nuez moscada y pimienta negra.
Ponemos otra capa de patatas. Así, vamos haciendo capas hasta que se nos terminen las patatas, y terminamos con una capa de crema vegana, sazonamos y ponemos el queso rallado por encima.
Encendemos la olla lenta en temperatura alta, tapamos y dejamos cocer 3 horas. El proceso gradual de cocción asegura que las patatas absorban la bondad cremosa, resultando en una textura que se deshace en la boca.
Sirve las Patatas a la Crema en Olla Lenta como acompañamiento o disfrútalas como una comida reconfortante por sí mismas.
Estas patatas a la crema en olla lenta son perfectas para acompañar un asado de carne, unas albóndigas caseras o incluso como plato principal con una buena ensalada. Se preparan solas, mientras tú haces otras cosas, y el resultado es simplemente delicioso.
Una receta de las que reconfortan, que huele a cocina de verdad y que hará que todos quieran repetir.